miércoles, 17 de septiembre de 2008

En el eco de Sabines

Sucede que me canso de ser yo:
del peso de mi alma,
del silencio que se me atora
en la garganta
de las lágrimas que tardan.
Sucede que estoy perdida,
que no sé dar fe de mis pasos,
ni testimonio de mis razones.
Encuentro profundamente largo este duelo
esta pérdida de una careta
y terriblemente difícil
hacerme de una nueva.
Sucede que naufragué de un viaje
que no recuerdo haber emprendido.
Y sucede, sobre todo, que me estoy quedando atrás.

4 comentarios:

Lady Mondegreen dijo...

ad hoc para estos tiempos.

Gonzalo Lizardo dijo...

En eco de Neruda
(otro poema cansado)

WALKING AROUND

Sucede que me canso de ser hombre.
Sucede que entro en las sastrerías y en los cines
marchito, impenetrable, como un cisne de fieltro
navegando en un agua de origen y ceniza.

El olor de las peluquerías me hace llorar a gritos.
Sólo quiero un descanso de piedras o de lana,
sólo quiero no ver establecimientos ni jardines,
ni mercaderías, ni antojos, ni ascensores.

Sucede que me canso de mis pies y mis uñas
de mi pelo y mi sombra.
Sucede que me canso de ser hombre.

(de "Residencia en la tierra")

Depto. Editorial dijo...

Ups. Sucede también que me canso de buscar mis fuentes. Pero no me canso de equivocarme

Gonzalo Lizardo dijo...

Je je, no digas eso: para mí que todo es culpa de la pinche intertextualidad. Más misterioso me parece que yo estuviera leyendo ese libro, justo cuando tú pensabas en ese poema. Sincronía pura. Además, como ya lo dijo Neruda: el poema no es del poeta (sea Neruda o Sabines), sino de quien lo necesita (seamos tú o yo).

Un beso desde Zacatecas y otro desde la interzona!