miércoles, 16 de julio de 2008

Porque hay días como hoy...






Gracias, infinitamente,
por este apretón del alma,
por este momento del día
en que el corazón se estruja
y continua
convencido
de su utilidad.
Gracias para siempre por la poesía.

3 comentarios:

Gonzalo Lizardo dijo...

Un poema muy lindo, amiga. Y más porque la hace ver de muy buen humor y el buen humor combina muy bien con su bronceado.
Por otra parte, gracias por comentar mi post vacío, que no era un chiste posmoderno, sino el producto de un ex abrupto que escribí por algo que me pasó... y que luego borré. Ya se enterará usted, ya lo sabrá.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

¡Viva la poesía! Y la chela.

Depto. Editorial dijo...

Gracias a ambos!!