jueves, 25 de octubre de 2007

El hombre EN mis sueños




Soñar hippies debe tener un significado que mi escasa comprensión no alcanza ni siquiera a arañar. Soñar a Bono debe ser una indicación de que mi adolescencia no ha terminado. Pero, soñar a Bono vestido de hippie, cantando "I am the walrus" y además, urgiéndome a relajarme y tomar la vida con café y cigarro (es decir, con calma) seguramente es un mensaje de mi subconciente que tiene tres grandes verdades que me urge comprender:

1. De verdad me hace falta tomar la vida con más calma.

2. Bono es un hombre atractivo, incluso cuando habla hasta por los codos de politica ambiental.

3. Rollingstone es un referente cultural, nada más.


Addenda:

*Bono aparece vestido de "Easy rider" en la pelicula Across the universe de Julie Taymor. No es alucine mío.

*La súbita comprensión de una verdad profunda suele denominarse epifanía. Pero como nombre de mujer es horrible.

miércoles, 24 de octubre de 2007

Addendum.

Los Strokes salen a salvar el día. The joke is on you, this place is a zoo...

Primer movimiento

Como indica Oliverio Girondo:

Llorar a lágrima viva.
Llorar a chorros.
Llorar la digestión.
Llorar el sueño.
Llorar ante las puertas y los puertos.
Llorar de amabilidad y de amarillo.
Abrir las canillas, las compuertas del llanto.
Empaparnos el alma, la camiseta.
Inundar las veredas y los paseos, y salvarnos, a nado, de nuestro llanto.
Asistir a los cursos de antropología, llorando.
Festejar los cumpleaños familiares, llorando.
Atravesar el África, llorando.
Llorar como un cacuy, como un cocodrilo... si es verdad que los cacuíes y los cocodrilos no dejan nunca de llorar.
Llorarlo todo, pero llorarlo bien.
Llorarlo con la nariz, con las rodillas.
Llorarlo por el ombligo, por la boca.
Llorar de amor, de hastío, de alegría.
Llorar de frac, de flato, de flacura.
Llorar improvisando, de memoria.
¡Llorar todo el insomnio y todo el día!


Quizá también repasar El lado oscuro del corazón. Y en lo que respecta al lado oscuro de MI corazón, empezar por iluminarlo.

Pendiente para hoy

Hoy comienzo un viaje hacia mi centro.
Hoy lo que me espina el alma lo pongo frente a mí
y lo llamo por su nombre.
Hoy venzo el miedo y lo dejo que me grite:
lo que tiene que decir lo he escuchado antes.
Hoy, no mañana.
Hoy, abro mis ojos y la ventana:
que entren el frío, la ausencia,
la desesperación y la soledad.
No sé cómo,
ni cuánto duela,
pero hoy voy a mirarme de nuevo en el espejo.